Aunque el éxito en las empresas depende de muchos factores, y existen muchos pros y contras en las administraciones, lo cierto es que existe una piedra de tropiezo que nos acapara sutilmente, y que poco a poco nos va enredando en su mundo sin advertencias ni avisos. Tan sutil y misterioso es este efecto, que aun las empresas de éxito fracasan y ni siquiera saben porque, y nunca llegan a descubrir cual fue el motivo de su fracaso.
Hace 40 años todo era diferente; las empresas tenían menos obstáculos y menos retos
para alcanzar el éxito. Casi podemos decir
que en esas épocas, los empresarios únicamente tenían que abrir las puertas de
sus negocios y hacer un poco de publicidad para subsistir. Hoy en dia estamos
viviendo un mundo diferente, estamos viviendo la era de la información, lo que
significa que el consumidor ha salido de su ignorancia y tiene toda la información
necesaria para tomar una decisión adecuada de donde, y como comprar un producto
o servicio. También nuestra competencia esta mejor informada, y nuestros
empleados están más adiestrados.
He visto a muchas empresas
de éxito casi al borde del fracaso, y muchas otras han cerrado sus puertas por
completo. Y es que se han visto rodeadas de una competencia innovadora, con
mejor tecnología y mejores estrategias, y rodeadas de consumidores que son atraídos
por la innovación de acuerdo a la información que han recibido.
Todo esto se debe a que las empresas han caído en las garras destructoras de
la costumbre. Hemos caído en el grave
error de creer que todo esta bien, que todo es lo mismo de hace 10 años, y
somos como la avestruz que esconde su cabeza en un hoyo cuando ve venir al león,
pensando que con esto estará a salvo.
La costumbre es un fenómeno engañoso que nos hace creer que todo se ve
bien. Podemos ver este efecto en nuestras vidas cotidianas, cuando entramos a
un restorán y sentimos ese olor a comida, pero a los pocos minutos dejamos de percibirlo
ya que nos hemos acostumbrado al mismo olor. Para que comprendamos mejor este
concepto, podemos decir que el efecto de la costumbre es similar a un efecto óptico,
aunque son dos cosas diferentes pero bajo el mismo concepto. Veamos el
siguiente efecto:
Podemos percibir que las ruedas se están moviendo mientras leemos, pero esto es una engañosa ilusión óptica, y se debe a una percepción
de nuestro cerebro, ya que estamos acostumbrados a que una esfera se debe de mover, y con un poco de efectos del
artista, nos dará la percepción de movimiento.
De igual manera, para muchas empresas de éxito, la esfera representa la
rutina en que hemos caido. Hace 10 años no necesitabamos un sistema de control de inventarios, y
aparentemente todo está bien… hace 10 años no necesitabamos una página web, no
necesitabamos un perfil en Facebook, ni comunicanos con nuestros clientes por medio de
Twitter. Hace 10 años no necesitábamos tantas estrategias de marketing, ni técnicas
en ventas, ni necesitábamos capacitar frecuentemente a nuestro personal.
Hemos caido en el fenómeno de la costumbre y no vemos mas allá de lo que estamos
acostumbrados a ver. Y es por eso que la costumbre mata el éxito en las empresas rápidamente. Tengamos mucho cuidado con este fenómeno y
consideremos estas breves palabras. Meditemos en esto antes de que seamos como las empresas que un dia fueron de éxito, y que se han quedado con
el titulo de empresas, pero ya perdieron todo
su éxito.
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